En estos relatos se encuentran todos los elementos que caracterizan la obra de Saki: el humor satírico, macabro e inteligente, sazonado con diálogos ácidos e ingeniosos y personajes tan absurdos que sólo pueden ser británicos.
"Con una suerte de pudor, Saki da un tono de trivialidad a relatos cuya íntima trama es amarga y cruel. esa delicadeza, esa levedad, esa ausencia de énfasis puede recordar las deliciosas comedias de Wilde". Jorge Luis Borges.