El criterio de José Olivio Jiménez al concebir esta "Antología de la poesía hispanoamericana (1914-1987)", ya clásica, fue renunciar a una desmesurada extensión del panorama de nombres y corrientes, que la hubieran convertido en un muestrario inoperante, y dedicar a los creadores incluidos en la recopilación el espacio suficiente para que sus voces puedan ser debidamente apreciadas. En el volumen se recogen las principales corrientes de la poesía hispanoamericana inmediatamente posterior al modernismo: el vanguardismo, con su triple negación de la belleza, la musicalidad poemática y la función comunicativa del lenguaje; el posvanguardismo, cuyos polos de atracción antagónicos son la poesía pura, con su tensión intelectiva casi sobrehumana, y el superrealismo, encarnación en el lenguaje del ansia de libertad total.