Más allá de la concreta circunstancia cultural e histórica en la que surgió, la poesía de Miguel Hernández se ha ido proyectando y agrandando a lo largo del tiempo, porque, traspasados los cerrados círculos literarios, los lectores la han hecho suya y han convertido a Miguel Hernández en un clásico.
Se estima no deja de crecer, ya que expresa los anhelos universales humanos más hondos: la naturaleza, la vida, el amor y la generación, la solidaridad, la muerte...y aúna en su palabra clasicismo y contemporaneidad.