Este largo poema, acaso novelita, tiene un desarrollo sentimental. Cada frase fue acariciada como a un peluche muerto, hasta sacarle pelos-flecos a las palabras. Nuevo vínculo con la literatura de panfleto hasta este momento desconocida por mí. Sergio Chejfec pasa gran parte de su vida sacando y poniendo dentro de un placard una maqueta de tamaño importante. Trabaja en ella con devoción y disciplina de extranjero. Suma imágenes, paisajes, relaciones, conceptos, una persona, una barriada, una Emilie, ciertas palabras en frotación, humo, discursos, slogans, barro y una radio. La disposición es compleja, para arriba para abajo, en nichos, en ríos, en alvéolos, en diagramas de conjuntos, los fragmentos se asientan en poemas en suspenso, que se vuelven perfectos como cuando dice Pienso que todo panfleto consiste en un grano de tiempo. Es un libro del decir y escuchar. Claudia del Río