Uno de los cuentos peruanos de entramado perfecto, ?El caballero Carmelo?, aparecido en 1913, como todo clásico, no deja de asombrar a generaciones de lectores, quienes en sus páginas reconocen el paisaje vivo de la costa peruana y la energía que se suscita en las plazas, el desierto, las quebradas y las caletas de pescadores. La vida familiar rural se enmarca en los intercambios entre los humano y no humano: la ternura y fuerza del gallo Carmelo es punto de fuga y espejo de los complejos afectos humanos. A más de cien años de su aparición, Abraham Valdelomar ha encontrado en lengua quechua, de las manos del poeta apurimeño Washington Córdova Huamán, Premio Nacional de Literatura (2020), una nueva vida de su cuento más celebrado, presentada en esta edición bilingüe e ilustrada. Como traductor, Córdova no teme a los retos de aquella literatura peruana que podría enmarcarse en lo que Mariátegui denominaría ?ni calco ni copia?: la narrativa de César Vallejo, de Abraham Valdelomar, de José María Arguedas. Toda traducción es una relectura: en sus manos encuentra el lector la travesía de Carmelo en dos gramáticas, en dos universos. (Miluska Benavides)