A pesar de que la relación de Nathaniel Hawthorne con el Trascendentalismo no ha sido siempre de adhesión, y que en más de una oportunidad su obra critica duramente este movimiento filosófico en varios aspectos, es evidente que en su cuento El Artista de lo Bello el autor adhiere plenamente a la postura que exalta la búsqueda individual de la dimensión espiritual del hombre.
Hawthorne explora la concepción trascendentalista de la belleza y del propio ser en la creación artística y la presenta como locus de resistencia al materialismo y utilitarismo de la Nueva Inglaterra de su tiempo. De la misma manera que su protagonista Owen Warland resiste con su experiencia artística a aquellos que lo perturban y no sucumbe a su presión, Nathaniel Hawthorne resiste con su cuento las tendencias modernas que prometen progreso pero que instan a los hombres a negar su esencia espiritual.