Sin una razón de peso, el agente especial Jack Crawford no habría turbado la apacible existencia y el anonimato de Will Graham, el hombre que había conseguido desenmascarar al psicópata doctor Lecter, más conocido en los medios de comunicación como Hannibal el Caníbal.
En efecto, las circunstancias que rodean los asesinatos de dos familias en Birmingham y en Atlanta convierten al investigador Graham en un hombre imprescindible para el equipo de detectives que investigan el perfil psicológico del monstruo, el Dragón Rojo, y las horribles mutilaciones que inflige a sus víctimas.