Esta selección de cartas dirigidas a la escritora Louise Colet
pretende ofrecer una muestra significativa de la teoría literaria
innovadora que Flaubert expuso en la correspondencia que
dirigió a su amante. La pasión amorosa va destilando la que
quizá fue la mayor y auténtica pasión del autor de Madame
Bovary: la pasión de la escritura.
Flaubert nunca pensó que otras personas leerían estas
misivas años después, y esa libertad y espontaneidad
con que están escritas permiten que sean de lectura ágil
y atractiva. La revolucionaria teoría literaria que expone
en ellas, así como el proceso de creación de sus novelas
adquieren una cercanía y expresividad sorprendentes.
Muchos críticos consideran que la extensa correspondencia
de Flaubert (casi cuatro mil cartas) constituye su
mejor obra literaria.