El señor y la señora Drácula viven en una casa lóbrega y siniestra, con cocodrilos enel jardín y fantasmas recorriendo los pasillos. Su vida no podía ser más feliz, O esocreían, porque acaban de recibir una noticia estupenda, ávan a ser papás!Sin embargo, muy pronto descubrirán que el pequeño Drácula no es como ellosesperaban que fuese. No les da mordisquitos y se pasa el día sonriendo; en lugar devestir de negro, prefiere los colores brillantes y la ropa con purpurina,Lucy Rowland y Ben Mantle nos traen una simpática historia de vampiros quereivindica el valor de la amistad y de los lazos familiares, y nos enseña que debemosser la persona que deseamos ser.