Apagad la televisión, dejad de leer los periódicos, sentaos cómodamente en el sillón de vuestra casa y viajad a la Francia de 1900 acompañando a Jules Bonnot. Una aventura repleta de rebeldía, de pasiones desbordadas y de un inconformismo en el que deseas perderte. La vida de este antihéroe rebelde está descrita con nervio, con esa especie de aura que rodea a las grandes aventuras clásicas. Podría ser una lectura recomendada, una de esas vidas que estallan en un mundo tan despreocupado y aparentemente irreversible como el que nos ha tocado vivir. Y después de terminar el libro, puedes encender de nuevo el televisor y pensar en Bonnot y en Billy el Niño y en tantos otros inconformistas lanzados a esa supuesta Cara B del mundo y que decidieron, en cualquier caso, no tener ningún remordimiento.