Nicanor Parra tenía solo veinte años cuando escribió «Gato en el camino». Fue el primer cuento que publicó en su carrera y lo hizo en la Revista Nueva, del Instituto Nacional Barros Arana. El académico Jorge Millas, director de la publicación, se negó a publicar el cuento (calificándolo de «tomadura de pelo»). Este relato estuvo «retenido» dos meses, hasta que Pedraza, dibujante y director de arte de la revista, amenazó con su marcha si no salía en el próximo número. Publicado en 1935, en un periodo de marcada influencia lorquiana, «Gato en el camino» es el primer «autoantecedente de la Antipoesía», así lo definió Pedro Lastra, como el atisbo inicial de la futura visión rupturista del poeta. El absurdo, la inconexión y el humor envuelven la azarosa vida de un minino abandonado a su suerte en medio de la vereda. Hasta el momento, en nuestro país este relato solo podía encontrarse publicado dentro de las Obras Completas, v. I (1935-1972) de Galaxia Gutenberg.