¿Qué tan distinto sería el Perú de hoy si Víctor Raúl Haya de la Torre, el legendario líder y fundador del APRA, hubiera sido, en algún momento, su presidente? La respuesta parece tan insondable como la evolución del propio Haya, cuya vida desplegó tantas facetas: el joven estudiante que predicaba el antimperialismo por el mundo, el
político pragmático que se aliaba con sus antiguos enemigos, el líder sabio a quien, al final de su vida, todos querían venerar.
Íñigo García-Bryce, reconocido historiador, ha buceado titánicamente en un océano de información, mucha de ella desconocida: cartas personales inéditas, telegramas partidarios, libros, artículos y folletines, documentos desclasificados de embajadas y servicios de inteligencia, anécdotas y testimonios de quienes lo quisieron y de quienes lo odiaron. El resultado es una biografía que, con un envidiable rigor académico, nos acerca a quien fue el político que, sin ponerse la banda presidencial, alcanzó la máxima trascendencia en el Perú del siglo XX, el pensador que se convirtió en una figura continental y que instaló al aprismo como uno de los grandes movimientos evolucionarios de su tiempo.