¿Cómo se puede ser israelí? ¿Cómo es posible vivir en un país permanentemente en guerra, en el que se pone en tela de juicio la legitimidad, proclamado por la prensa internacional como uno de los lugares más peligrosos del mundo? Cliché a cliché, Tel Aviv se nos muestra como una ciudad vibrante y llena de placeres, rebosante de luz y con una de las escenas artísticas más brillantes del mundo; una Sin City que se burla de la mismísima Jerusalén. Evocando su condición de artista, de marido, de padre o sencillamente de ciudadano israelí en una divertida crónica, desplazado y a veces surrealista, Asaf Hanuka retrata el día a día de su país, pero no sólo eso. Su pluma reúne todos los iconos de nuestros días, desde Los cuatro fantásticos al New Yorker, desde el cubo de Rubik a los Transformers, y de la Shoah a Facebook o al iPhone, en una obra magistral que deja al lector K.O., aunque en pie