«-Cuatro -dijo el Jaguar.»
En 1962, La ciudad y los perros recibía el Premio Biblioteca Breve y unos meses más tarde era publicada tras sortear la censura franquista. Así comenzaba la andadura literaria de esta obra con la que Mario Vargas Llosa alcanzó el reconocimiento internacional y que hoy considerada una de las mejores novelas en español del siglo xx.
Traducida a treinta idiomas, está ambientada en el Colegio Militar Leoncio Prado. Los protagonistas, un grupo de jóvenes que se «educan» en una disciplina militar implacable y violenta, aprenden a sobrevivir en un ambiente en el que están muy arraigados los prejuicios de raza y las diferencias entre clases sociales y económicas; donde todos se muestran como no son en realidad y la transgresión de las normas establecidas parece ser la única salida.
La ciudad y los perros no es solamente una diatriba contra la brutalidad, sino también es un ataque frontal al concepto erróneo de virilidad y a una educación castrense mal entendida. A lo largo de las páginas de esta extraordinaria novela, la vehemencia y la pasión de la juventud se desbocan hasta llegar a una furia, una rabia y un fanatismo que anulan toda sensibilidad.