Joe es el niño de doce años más rico del mundo. Tiene tanto dinero que ha comprado todo lo que se puede desear: un coche de Fórmula 1, quinientos pares de deportivas (sin exagerar), un perro robot importado de Japón, un acuario con dos cocodrilos y un tiburón y un parque de atracciones privado para el jardín.
Pero lo que de verdad necesita no puede comprarse con dinero. ¿Sabéis qué es?