Mussolini fue diagnosticado de pequeño como 'retrasado mental', Hitler y Stalin recibieron salvajes palizas de sus padres, Idi Amin se crió con una madre bruja, un acomplejado Franco creció odiando a su padre Un libro intenta responder a la pregunta ¿la infancia de los dictadores esconde las raíces del mal? La escritora y periodista francesa Veronique Chalmet bucea en los primeros años de vida de diez déspotas en el libro 'La infancia de los dictadores' (Gedisa), que se publicará en español en octubre y en el que se muestran algunos patrones comunes en su infancia y juventud. Pol Pot (Camboya), Idi Amin Dada (Uganda), Stalin (Unión Soviética), Gadafi (Libia), Hitler (Alemania), Franco (España), Mao (China), Mussolini (Italia), Sadam Husein (Irak) y Bokassa (República Centroafricana), son los diez dictadores cuya niñez analiza la autora. Todos llegaron a edad adulta llenos de frustraciones y fisuras psicológicas, incapaces de entablar relaciones humanas normales, explica el responsable editorial, Jean-Pierre Vrignaud. Pero no todos los niños con un infancia difícil se convierten en despiadados dictadores. Un día, estos 'fracasados sociales' se toparon con una situación histórica excepcional.