La niña que no sabía soñar es un tierno relato que nos recuerda la importancia de los sueños en nuestras vidas. Todos los días, al comienzo de la clase, cuatro o cinco niños cuentan sus sueños. Lucía nunca levanta la mano; al contrario, se angustia cuando ve revolotear el dedo de la profesora. en dos ocasiones, la ha señalado y ella no ha podido contar nada, porque los sueños no acuden a ella.