Diego González, un documentalista, se muda a Barcelona ante la insistencia de su productor, Jaume Bonet. Pretende tener una vida tranquila filmando un documental que por primera vez no tiene un tema político, pero la aparición de Adalberto Anaya, un periodista, comienza a trastocar su paz cuando descubre que el objeto de sus investigaciones es él. Anaya lo acusa de haber entregado a un capo del narco sobre el que hizo un documental y de haber matado involuntariamente a un amigo suyo de juventud. Cuando un reportaje publicado por este sale a la luz, Diego se ve obligado a regresar a México para resolver de una vez por todas las cosas con Anaya y, de paso, con su propio pasado.