Trata de un poema con tres posibles lecturas: la primera es un romance endecasílabo; la segunda, un romance octosílabo; y la tercera, uno hexasílabo. Sor Juana, para permitir estas tres lecturas, separó, mediante guiones, el poema en tres columnas. Si se leen las tres columnas, el poema es endecasilábico; si se leen sólo dos, octosilábico, y, si lee únicamente la última, hexasilábico. El poema demuestra el insuperable rigor formal de su autora; leerlo sorprende de maneras insospechadas, al descubrir, no sólo el juego que hay de fondo, sino la capacidad lírica de la Décima Musa Mexicana para logar que las tres versiones tuvieran sentido pleno y, hasta cierto punto, independencia. Tradicionalmente, el poema se reproduce con los guiones colocados por su autora para separar las tres columnas. La presente edición ofrece una lectura más limpia de cada una de las versiones, con el apoyo de un mecanismo, a la vez sencillo, pero novedoso; una cartulina insertada en la edición, plecada y cortada en tres columnas, las cuales pueden levantase o dejarse caer para "liberar" cada una de las tres versiones del texto. La edición fue preparada por Emilio Álvarez, quien publicó una versión de este estudio en la revista Acta Poética del Instituto de Investigaciones Filológicas de la UNAM, lo cual demuestra su pertinencia y calidad. La edición cuenta con la reproducción de diversos grabados sobre laberintos del artista mexicano Alejandro Barreto.