Un escritor nacido en pleno siglo XX, criado y educado entre varones en una ciudad provinciana, ve llegar a su vida a tres hijas cada tres años. Ahora que sus hijas están grandes, siente que con ellas ha desmontado gran parte de su antigua mentalidad.
De cambiar pañales a cambiar puntos de vista.
De juerguearse con sus amigos a ver cómo empiezan a juerguearse ellas.
De comprar anticonceptivos para sus novias a comprárselos a ellas.
Ya, papá, supéralo.
Pues para superarlo, decidió escribir este libro.
Gustavo Rodríguez se considera a sí mismo un machista en constante redención. Estas páginas dan constancia de la gesta personal de alguien que desafía las estructuras de pensamiento impuestas por la sociedad. A través de relatos cortos, Rodríguez propone esta bitácora de aprendizajes, anécdotas y nuevos desaprendizajes como el impacto de ver a sus hijas en minifaldas y con tatuajes, la aparición de novios en casa, el uso de
anticonceptivos, entre otros.
La llegada de sus tres hijas significó un desafío constante a sus ideas y parámetros establecidos por el cambio generacional. Un desaprender para volver a aprender y, en esa transformación, intentar ser mejor para quienes amamos.
Machista con hijas nació como un pódcast que, poco a poco, ha generado gran impacto en Iberoamérica. Era de esperar que sus voces encuentren camino en un libro como este.