La autora narra los inicios de la nueva religión, el islam, y las disputas teológicas y políticas que desgarraron la vida de numerosas familias de La Meca o de Medina. Mahoma se perfila en estas páginas como un hombre complejo, apasionado, frágil, dotado para la política y fiel a lo que entendía como una misión personal y trascendente.