Desde una mirada que desafía consensos, Aldo Vela rescata en esta obra los episodios de una guerra que perdimos, luego de haberla ganado. Porque mientras en redes solo se hable de Uchuraccay, Tarata, Lucanamarca y Barrios Altos, militares y policías, excomandos y familiares de alcaldes asesinados en pueblos sin energía eléctrica (hasta el día de hoy) seguirán deambulando como zombis, sin encontrar la paz y, mucho menos, la tan prometida reconciliación. Aquí el autor vuelve sobre esas historias para demostrar que los verdaderos vencedores son los que viven la derrota a diario, sepultados por el olvido y la ingratitud.