Para muchos, el sujeto moderno se origina en la Reforma protestante. Si esto es así, deberíamos encontrar el embrión de estas ideas fundacionales en los textos políticos de Juan
Calvino (1509-1564), reformador de Ginebra y padre de una de las corrientes principales del protestantismo. Sin embargo, frente al tópico, el lector encontrará en esta selección de escritos políticos, a un Calvino para quien Dios sigue siendo la fuente de toda autoridad, el pueblo carece de cualquier tipo de legitimidad política y la Biblia ha de ser la fuente de inspiración moral y social. Sin embargo, su influencia es innegable en debates tan centrales para la
posteridad como las disputas sobre el derecho de resistencia durante las guerras de religión en Francia, la tolerancia política en la Holanda del siglo XVII, o la vinculación entre libertad política y libertad de conciencia del siglo XVIII americano.
Esta edición pretende poner en evidencia la complejidad del legado de Calvino.