Hubo ocasiones en las que, de pronto, alguien prendía su micrófono en mitad de una explicación para preguntar si al final podía contarme un secreto. Me encantan esos secretos, son superinteresantes Me encantaría contarles todo lo que me dijeron, pero no puedo, porque, como saben, los maestros somos los mejores guardadores de secretos del mundo.