El tiempo es nuestro es un claro ejemplo del talento literario peruano. Más de veinte cuentos reunidos conforman esta selección de Seix Barral.
Lo logrado de esta recopilación está, entre otros aspectos, en su diversidad. El lector encontrará narraciones de autores oriundos de la costa —Lima, Piura Ilo—, sierra —Cusco, Huancavelica—y selva —Moyobamba, Iquitos—, de edades diversas, y siendo casi la mitad de las obras escritas por mujeres. Los relatos no se limitan, en muchos casos, a la ciudad o región de origen de los escritores, sino que recorren diversas zonas del Perú y en distintas épocas, cómo el inicio de los noventa con la dictadura fujimorista, o los tiempos del terremoto del 70 de Huaraz. Con la intención de mostrar una brizna del contenido del libro, me gustaría hablar de tres relatos en específico.
Quizá mi favorito: Nunca he sabido cómo hacer para odiarla, de Diego Trelles Paz. Si tuviera que definir su prosa en tres palabras, ciertamente serían: directa, vehemente y envolvente. Un cuento corto que narra la adolescencia de un protagonista desinhibido en San Bartolo, sus amores variados y los distintos sucesos que le ocurrirán a puertas del inicio formal de la dictadura fujimorista. Todo pareciera ocurrir rápido, y la narración en primera persona fortalece esta sensación, sobre todo considerando la idea del narrador respecto al concepto de recuerdo. «El acto de recuerdo puede volverse hostil y engañoso». Un relato que atrapa a la primera y muy bien narrado, sin duda.
En el río Culebra (la pichicata es la solución), de Richard Parra, Premio Nacional de Literatura 2021, se narra en once capítulos la vida de Cipriano, un joven que nace en condiciones extremas en la selva peruana, y su relación con El Ensueño, pueblo fundado por el sacerdote Valera y un grupo de costeños reubicados como colonos en la selva peruana, a raíz del terremoto de 1970 en Huaraz. La historia de Cipriano se verá envuelta de estrepitosos encuentros con narcotraficantes de coca y terroristas, así como traiciones y otros sucesos narrados en una mezcla de recuerdos y diálogos de variadas perspectivas. Es un relato con tintes históricos, en donde se menciona al Camarada Alipio, uno de los más altos miembros de Sendero Luminoso, abatido en 2013. Los sucesos y territorios descritos son muy logrados y transportan al lector a la selva peruana.
Margarita, de Romina Paredes, es el relato con el que cierra esta compilación de cuentos peruanos post-2000 y que en breves páginas relata un acontecimiento desconcertante en el que juega un papel importante la discriminación y el clasismo tan marcadas de Lima. Cuenta la historia de Margarita, una mujer que enfrenta un suceso trágico y que debe lidiar con sus secuelas en la capital peruana, lejos de todo lo que conoce.
La lectura de El tiempo es nuestro es una forma idónea de comprender la literatura peruana contemporánea. Muchos de los autores elegidos son reconocidos por otros subgéneros narrativos, como la novela, y han sido premiados en diversos concursos. Es responsabilidad, en primerísimo lugar, de los lectores peruanos el seguir reconociendo lo nuestro, y leyendo a este grupo de autores talentosos es una acertada forma de hacerlo.
