La vida puede cambiar en un instante. Y, en ocasiones, nada vuelve a ser lo mismo.
Virginia Velarde, en estas páginas, comparte momentos muy personales: abre las ventanas y mira al cielo para narrar con transparencia cómo fue el camino que debió recorrer frente a un doble encierro: la cuarentena y las ideas que resuenan dentro de uno y que acechan con silencio a muchos.
La resiliencia, la familia, el amor y la espiritualidad juegan roles determinantes en esta historia que profundiza en un mundo que parece haber caído en el abismo, pero que al mismo tiempo llena de esperanza y busca soluciones frente a duras vivencias.
Los lectores encontrarán en esta narración un canto a la vida, al amor incondicional y, además, subraya la fuerza inquebrantable que se puede encontrar en la familia.