«Una literatura alocada, una parodia escrita por la reencarnación budista de Borges y García Márquez borrachos». Robert Amutio
En Croac y el nuevo fin del mundo, la rana, el personaje principal de la novela, destapa con un sonoro «croac» una retahíla de historias increíbles, absurdas y llenas de humor, a través de las cuales asistimos a un mundo selvático en el que las abuelas desmiembran ranas, los retretes son máquinas del tiempo y la linealidad se pierde en una sucesión lúdica de episodios alucinados y descubrimientos.
«Ricardo Sumalavia ha escrito un libro divertidísimo. Tierno y cruel, como ocurre con los universos regidos por el absurdo. En el mundo de los croacs, la historia se retuerce, brinca, se burla, juega con nosotros. Nos reta con un goce diferente: aquí la pregunta por el lenguaje, el tiempo, la crítica al quehacer literario, y la violencia histórica y social se descolocan y clarifican bajo una mirada que incomoda; una mirada que es hija del Conde Lucanor, de Borges, de Lewis Carroll. La tradición de las ranas sigue viva, sigue gritándonos a la cara. Y nos gusta». María Belén Milla Altabás