La aparición de los cuentos de Nilo Gutiérrez constituye una renovación de las letras trujillanas debido a que su narrativa quiebra parcialmente el molde de los relatos sobre dicha ciudad. En tal sentido, se trata de un punto de inflexión en nuestra literatura debido a que se comienza a construir un imaginario diferente, que incorpora elementos como la periferia, los marginados, los migrantes y las dinámicas sociales de la nueva urbe. Se trata entonces de un eslabón de nuestra literatura que se aleja de una mirada tradicionalista para proyectarse hacia nuevos efectos y tonos en materia narrativa.