Según La Odisea, Ulises se lo encontró en el Hades. Sófocles escribó dos tragedias sobre su vida. Hegel lo llamó el primer filósofo y Nietzsche entendió porqué, en un pasaje famosamente discutido, el coro trágico lo acusa de desmesura. Y, sin embargo, quienes hoy decimos Eidpo, decimos "complejo de Edipo", refiriéndonos a una hipótesis central a la doctrina psicoanalítica que dice que entre los dos y los seis años el niño varón padece un intenso amor hacia la madre y, consiguientemente, rivalidad y odio hacia el padre. Una vez que el chico, por miedo a la castración, se identifica con el padre, estos sentimientos desaparecen. La prohibición del incesto se interioriza como superyó, representación psíquica de la autoridad, y la sexualidad entra en un período de latencia hasta la pubertad. Esta explicación, así resumida, ha pasado a formar parte de nuestro sentido común semi-ilustrado, que la acepta como si se tratara de una verdad natural - o quizás revelada - indiscutible. ¡¡ Si hasta los griegos lo sabían !!
En Edipo Filósofo, Jean-Joseph Goux se propone desmantelar la herencia freudiana que quiere que el complejo explique el mito y demostrar, en cambio, que es el mito el que explica el complejo. Sólo en el marco de una cierta institución histórica de la subjetividad, sostiene, ha podido ser concebido y tan ampliamente aceptado el "complejo de Edipo", afirmación que fundamenta lanzándose a un recorrido admirable por su erudición, claridad y agilidad.