Toda revolución en filosofía entraña un cambio radical en la concepción que esta tiene de sí misma. Ludwig Wittgenstein es en buena parte responsable de nuestra forma actual de entender la filosofía. La actividad filosófica, sus tareas, naturaleza y métodos han sidi profundamente modificados por su personalidad filosófica. Wittgenstein creía estar trabajando en un "nuevo" tema que no podía entenderse como un simple desarrollo dentro de la tradición anglosajona de filosofía. El presente estudio de K. T. Fann pretende colaborar en la díficil tarea de dar una interpretación adecuada al pensamiento de Wittgenstein. Para ello examina un buen número de importantes cuestiones, comenzando con el debatido problema de la relación entre el Tractatus y las Investigations (y de ambos con los Notebooks).
Dentro del "primer Wittgenstein" analiza, entre otras, las siguientes cuestiones: el lenguaje como límite del pensamiento y como reflejo del mundo, las condiciones a priori necesarias para la construcción de todo lenguaje, y las proposiciones atómicas como reducto del análisis.
Con respecto al "segundo Wittgenstein", Fann subraya su tendencia pragmatista, en cuanto a su perspectiva lingüística se refiere. La crítica del "análisis último" y de la definición ostensiva, el papel del aprendizaje, la analogía del lenguaje con la caja de herramientas, los juegos de lenguaje, los conceptos de "regla", "técnica" y "forma de vida", así como el problema del criterio unívoco de sentido, son algunas de las cuestiones que este distinguido profesor estadounidense se propone esclarecer.