Ricardo Piglia es en 1967 un joven escritor a punto de publicar su primer libro de relatos, pero ya está definiendo un campo de lecturas, un grupo de aliados, una genealogía por venir.
En ese mismo año, escribe por encargo para la editorial Jorge Álvarez estos retratos de escritores norteamericanos, que acompañan una selección de cuentos. Entre ellos están Faulkner, Hemingway, Scott Fitzgerald, Capote. Escritores norteamericanos incluye también el ensayo "Cuentos policiales norteamericanos", un texto de 1968, clave para entender el modo desplazado de leer de Piglia, los cruces y las relaciones entre literatura y sociedad.