La cultura popular propia de las ciudades peruanas cuya manifestación en la década de 1980 fue, entre otras, la «cultura chicha» es resultado de un encuentro caótico en la ciudad y de un ingreso doloroso de nuestra nación a la modernidad... Es como «meter un marshmelo en una alcancía», para citar la excelente metáfora que utilizaba en distintos contextos el escritor Rafo León.
Este libro busca explicar este proceso: qué hay detrás de esas apropiaciones, negociaciones, performances y gustos que han hecho de las ciudades peruanas un mundo colorido e intenso demasiado intenso, en medio de contextos sumamente difíciles e incluso imposibles, como lo han sido la galopante crisis económica, la violencia política y las constantes crisis de todo tipo que hemos afrontado como sociedad republicana.