Sospechado de haber perdidos sus valores, el siglo XX ha planteado sin embargo interrogantes que la humanidad nunca abordó con tanta gravedad, riesgos y promesas. ¿Qué es la vida? ¿Dónde anida la locura? ¿Qué pueden las palabras frente ella? La vida, la locura, las palabras, subtítulo de esta obra monumental, presenta, de la mano de Julia Kristeva, los recorridos vitales e intelectuales de tres mujeres formidables, exploradoras lúcidas y apasionadas de estas problemáticas. El tríptico comienza con Hannah Arendt (1 906-1975), filósofa y politóloga, y su potente reflexión acerca de la vida que, más allá de religiones e ideologías, continúa siendo nuestro bien último. Vida amenazada, vida deseable. Ante los campos de concentración de los totalitarismos, esta fugitiva del nazismo construye su obra sobre el milagro de la natalidad que, en discusión con Heidegger y rechazando la automatización moderna de la especie, plantea una acción política encarada como pluralidad viviente: nacimiento y ajenidad. Llega luego el turno de Melanie Klein (1 882-1960), quien se sumerge en el estudio de la locura, desafiando el conformismo de los freudianos, con lo que consigue una verdadera ruptura en la exploración del Edipo, el fantasma, el lenguaje y el prelenguaje. Klein retrocede hasta el lugar sin lengua de la infancia inhibida, psicótica y autista y desde allí habla y sistematiza sus reflexiones. Experimenta y estudia las fantasías violentas y reparadoras de la maternidad, comprendiendo como nadie el dolor y la creatividad del matricidio. Al hacerlo, se impone como una de las innovadoras más importantes del psicoanálisis. Por último: Colette (1873-1954). Novelista, música, mimo, actriz, guionista de cine, estrella de la bohemia parisino desde las primeros décadas del siglo XX, miembro de la Academia Francesa de Letras, desafió todos los rótulos. Su renovación de la literatura de su época a través de la creación de un alfabeto y un estilo particulares, de un lenguaje que expresa una extraña comunión entre sensaciones y deseos, angustias y el infinito del mundo fundamentan su inclusión en este tríptico dedicado al genio femenino