Desde la colonia, la prostitución fue percibida como un peligro para el orden, la salud, y la moral. A mediados del siglo XIX, bajo la influencia de un nuevo movimiento transnacional, hubo intentos de reglamentarla a través del registro de las prostitutas y su vigilancia médica para proteger a los hombres que compraban sexo y, por extensión, a la nación.
Estas ideas, parte de una cuestión sexual más amplia, tuvieron su principal triunfo cuando en 1928 se creó el mítico Huatica, una zona roja a la cual acudirían durante décadas miles de peruanos. Este libro cuenta la historia de esos esfuerzos por reglamentar la prostitución y controlar las enfermedades venéreas, así como su evolución y posterior crisis cuando comenzó a cuajar un nuevo paradigma para lidiar con el sexo comercial: el abolicionismo.
Es una historia marcada por las ideas y las acciones de muchos actores, médicos, abogados, policías y autoridades políticas, pero también anarquistas, feministas, padres de familia, proxenetas, y las mujeres que vendían sexo y los hombres que lo compraban.