El Covid-19 hizo estragos en todo el mundo y modificó, sin dudas, la conducta de muchas personas. Vigilancia policíaca sobre el uso de barbijos, pánico ante la ¿escasez? de papel higiénico, discusiones sobre el valor de la vida por la falta de respiradores, desarrollo de robots para realizar trabajo humano son algunos de los temas abordados por Renata Salecl para entender en qué medida las conductas humanas fueron trastocadas por la propagación mundial del coronavirus.
Se forma una cierta relación policial con el propio virus que pronto comienza a practicar la gente misma, cuando llama a la policía si los vecinos tienen una fiesta, o cuando exige que se encierre a quienes amenazan la salud de los demás. Las personas que ya de por sí son a menudo objeto de persecución en las fronteras por parte de la policía y los gendarmes pronto se transforman ellas mismas en policía.