La filosofía parece estar muriendo a manos del actual proyecto naturalizador que están llevando a cabo las neurociencias y la creciente tecnologización de la vida. De hecho, algunos autores ya han decretado su muerte y celebran su defunción. Y, sin embargo, se sigue hablando de la naturaleza humana desde las tecnociencias y desde la metafísica tradicional, en su versión de ontología sustancialista aristotélica, aunque sin suficiente sentido crítico.
El presente libro propone una alternativa para superar la concepción naturalista y cientificista de la naturaleza humana recurriendo a una biohermenéutica de la peculiar constitución biológica del ser humano como persona con valor de dignidad, tomando como punto de partida la experiencia de la intimidad corporal. El camino parte de Nietzsche y desemboca en la filosofía española de Ortega y Gasset, Zubiri y Laín. La gran pregunta es entonces si hay que prescindir de las tradicionales nociones de "naturaleza humana" y "esencia", si estamos ante el "final del humanismo", debido al horizonte que abre el ilimitado tecno-bio-mejoramiento humano; o si, por el contrario, desde la experiencia corporal de la intimidad se logra una alternativa al mentalismo y al computacionismo, para dar debida cuenta de la realidad personal.