A partir de mediados de los años 1980 se publicaron tres libros clave en el escenario contemporáneo: La comunidad inoperante, de Jean-Luc Nancy, La comunidad inconfesable, de Maurice Blanchot y La comunidad que viene, de Giorgio Agamben. Cada uno a su manera, retomaba la pregunta abismal y riesgosa por la comunidad; peligrosa por lo resba-
ladizo del concepto, siempre connotado por el fantasma de la volkgemeinschaft la comunidad del pueblo nazi o incluso por el propio comunismo y el socialismo real. Pero Nancy, Blanchot, y Agamben repensaban la comunidad como lo en-común, como la posibilidad de un comunismo litera-
rio en la herencia de Bataille y Marguerite Duras, como la posibilidad de poner en suspenso el mito mismo, e imaginar una comunidad literaria disociada de un Estado, Nación o Pueblo; una comunidad que en vez de ser el lugar de lo Uno, sea una constelación de seres singular-plural. Ahora, treinta años después, en La comunidad revocada, Nancy vuelve sobre esas discusiones en especial a la suya con Blanchot para realizar un balance de esos debates, aún abiertos y siempre cruciales en el pensamiento estético actual. La comunidad revocada es el gran libro de referencia de uno de los grandes ensayistas contemporáneos.