Cualquier antología es un ejercicio sumamente subjetivo, pero, a la misma vez, está formada por el antologador y su entorno. Hace más de treinta años que investigo la narrativa peruana acerca de la guerra. En mi biblioteca personal estimo que tengo más de 150 novelas y 200 colecciones de cuentos escritas por más de 250 autores, y está lejos de ser una colección completa. Debido a que muchos de estos autores y sus obras son ignorados por la crítica literaria peruana e internacional, publiqué Prosa pituca peruana y la guerra de los años 80 y 90 en 2019. En ese libro sostengo que la crítica "pituca" y su "argolla" ponen demasiado énfasis en obras por unos pocos escritores y ningunean a muchos autores fuera de su propio circuito. Veo esta antología como una segunda parte de ese libro, demostrando la punta del iceberg del enorme corpus de obras de ficción sobre la guerra. El criterio principal para seleccionarlos fue la calidad del texto. Sin embargo, debo decir que hay muchas más obras excelentes y escritores que caben en un libro. Su exclusión no significa falta de calidad. Hay muchas obras literarias que merecen ser antologadas en el futuro.
