¿Cuándo empezamos a exigir el derecho a decidir sobre nuestras vidas? ¿En qué momento nos volvimos tan egocéntricos como lo somos hoy? ¿Cuándo nos planteamos por primera vez la pregunta «¿Cómo puedo ser libre?»? Todo comenzó en una tranquila ciudad universitaria de Alemania en la década de 1790, cuando un grupo de dramaturgos, poetas y escritores pusieron el yo en el centro de su pensamiento, su escritura y sus vidas. Este brillante círculo incluía a los famosos poetas Goethe, Schiller y Novalis; a los visionarios filósofos Fichte, Schelling y Hegel; a los polémicos hermanos Schlegel; y, en un maravilloso cameo, a Alexander von Humboldt. En el corazón del grupo estaba la formidable Caroline Schlegel, gran instigadora de sus deslumbrantes conversaciones sobre el yo, la naturaleza, la identidad y la libertad.
La colaboración entre estas figuras lanzó el Romanticismo al escenario mundial. En sus vidas exuberantes se nos revelan peleas épicas, historias de amor apasionadas, penas desgarradoras y, sobre todo, ideas radicales en torno al poder creativo del yo, pero también las más altas aspiraciones del arte y la ciencia, la unidad de la naturaleza y el verdadero significado de la libertad. Así fue como estos jóvenes románticos incitaron una revolución mental que transformó nuestro mundo para siempre.
Hoy seguimos avanzando por la misma cuerda floja entre la autorrealización personal y el narcisismo destructivo, entre los derechos individuales y las responsabilidades hacia la comunidad y las generaciones futuras. En el corazón de este libro inspirador se encuentra la tensión, extremadamente moderna, entre los peligros del egoísmo y las emocionantes posibilidades que ofrece la libertad del individuo.