De pronto, enfrentar un monumento a conservar, saber toda la teoría y no saber cómo comenzar, saber que para reconocer la complejidad y diversidad de sus patologias se requiere de un cuerpo consultor especializado; arquitectos, ingenieros, historiadores, antropólogos, arqueólogos, expertos en patrimonio cultural, pero sentir que lo que realmente se necesita es un punto de partida, un MANUAL al que acudir para iniciar las pesquisas.
Saber también que para fomentar mejores prácticas hay una base doctrinal, cartas internacionales, normatividad, todo acorde con las premisas éticas de la conservación restauración. Es ahí cuando este MANUAL asiste con reseñas, protocolos estratégicos para tener profesionalismo, resiliencia y excelencia, para respaldar nuestra postura con estudios y análisis serios, imparciales y técnicamente válidos, a fin de garantizar la autenticidad e integridad de los bienes heredados.