El teatro español tiene en José Sanchis Sinisterra a uno de sus creadores más singulares. Sería arduo mencionar a otros que, como él, hayan transitado la escritura, la práctica y la reflexión escénicas de una manera tan lúcida y penetrante. Su trayectoria evoca la imagen de un viajero que, en los límites del territorio teatral, franquea barreras y expande sus posibilidades hacia campos que apenas hubiéramos creído conjugables con el arte dramático.La suya es una travesía plagada de hallazgos diversos: sus dramaturgias sobre textos narrativos, persuadido, como está, de que cualquier material literario contiene en potencia una matriz teatral; las intervenciones sobre los clásicos, rescatando del olvido a aquellos que la tradición ha dado el rótulo de "menores"; el cuestionamiento de categorías como personaje, fábula o intriga en la composición dramática... En suma, un itinerario en el que ni siquiera la física cuántica ha pasado inadvertida a su voracidad experimental.