Hay razones de peso para leer la Política. Su lectura proporciona una sensibilidad y una cultura política hoy en gran medida ausentes de nosotros. Dicho de otro modo: nuestra falta de cultura política debe ser remediada cambiando nuestra idea de la política. Hay algo más en esta disciplina que el simple estudio de las constituciones de los Estados y del funcionamiento de los partidos. El aparente aburrimiento y desinterés que hoy provoca esta parcela de la realidad se debe a que se ha separado por completo de lo que constituye sus preguntas fundamentales: cuál es la mejor ciudad?, ¿qué medios hay que utilizar, poner en juego, para hacerla realidad y mantenerla? Estas preguntas se pueden también formular así: ¿qué vida merece la pena vivir? La Política de Aristóteles es, fundamentalmente aunque no exclusivamente, una teoría de la vida humana y sobre las condiciones en que ésta se desarrolla y se debe desarrollar. Esto es mucho más que una política: es una ética, una sociología, una antropología, una filosoha de la vida real y concreta, un modelo para la formación y modelación de la vivencia humana intensa.