En este texto se destaca la importancia de la sociología de intelectuales como un área legítima de estudio que debe ser desarrollada en el Perú, y así en la tradición de la disciplina sociológica que, desde el tiempo de sus fundadores, ha focalizado su interés en el sujeto de las ideas. Asimismo, busca relevar la importancia como fuentes de información a los epistolarios personales, en este caso de los intelectuales, pues constituye una valiosa fuente de información de los sujetos de ideas, de las funciones sociales que cumplen, de las caracteristicas de los elementos integrantes del campo intelectual y del contexto en el que surgen y actúan. Asimismo, permite conocer los elementos que se interrelacionan en el procesos que une a la persona con el autor, y hacer comprensible el papel social del productor y transmisor de ideas. Es decir, ubicar los microfundamentos de la vida social en la presencia y experiencia del intelectual.