La Teogonía se abre con un amplio y bien documentado estudio de Paola Vianello, que analiza la tradición de los estudios hesiódicos e informa sobre el ambiente histórico y cultural en que vivió el poeta, sobre la personalidad de este último y sobre el valor y el significado peculiares de sus obras, que nos revelan una cara de la época que Homero había ocultado. No es la Teogonía una simple lista de nombres divinos y de relaciones genealógicas, como tantas veces se ha dicho, sino la representación épica y mítica de la historia del cosmos y de las fuerzas que en él actúan poderosamente. Es la manifestación poética de un importante programa moral que establece en el mundo divino el principio triunfante, paradigmático para los hombres, de la justicia distributiva y de la paz, a través de un largo proceso de transformación que justamente se identifica con las grandes etapas de la historia del mundo.