El presente libro busca reconstruir la fascinante historia del establecimiento del negocio de libros en el virreinato peruano, cuyas fuentes, hasta la fecha, han sido poco estudiadas. Hurgando en los archivos, protocolos notariales y legajos, Alejandra Cuya ha podido rastrear cómo se inició el oficio de la venta de libros en el virreinato del Perú en el siglo XVI y como este comenzó a consolidarse a lo largo del siglo XVII.
En tanto el desarrollo de este oficio no puede entenderse sin el estudio de las circunstancias sociales, políticas y económicas que hicieron viable su establecimiento, la autora nos narra también los procesos que tuvieron que darse para garantizar la estabilidad y viabilidad económica de la empresa librera desde sus precarios inicios.
Se trata, pues, de una valiosa investigación que echa luces sobre un aspecto poco estudiado de la historia colonial y que, sin duda, servirá para sentar las bases de nuevos estudios sobre la historia del libro en el Perú.