Vivir abajo nos muestra que la locura de George es hija de otra aún más ominosa. Para darle algún sentido a su venganza de hijo atormentado en casa, George persigue la locura de su padre, el coronel George S. Bennett, miembro de la CIA y torturador, por Paraguay, Argentina, Chile, Perú y Bolivia, cuando descubre que su progenitor es un monstruo. Siguiéndolo por sótanos de tortura, manicomios y campos de concentración, descubrimos que esa enajenación personal e íntima es la que ha engendrado los regímenes de Stroessner, Videla, Pinochet y sus miles de muertos de manos de artistas frustrados como Hitler o Goebbels, y devenidos como estos en asesinos.