Este libro revela que la lectura política que exigen los poemas de Vallejo demanda que repensemos radicalmente la política misma. La singular fuerza ética de esta poesía reside ahí. Hay que pensar la realidad desde el exceso, es decir, desde lo que no cabe en los esquematismos ideológicos, ni en los conceptos mismos. Los poemas se escriben desde lo no simbolizado, desde un lugar que no es el de los vencedores, desde la opción por nombrar aquello que no está. El hecho clave viene a ser el acontecimiento: aquello que interrumpe la historia, hace posible lo que parecía imposible y requiere que seamos fieles a él. Con gran espíritu pedagógico, mediante lúcidas exposiciones teóricas y comentarios precisos sobre los textos, este libro nos demuestra que Vallejo escribió una poesía absolutamente viva para nuestro tiempo: una poesía que demanda que vivamos de otro modo.