Es un libro que aborda, desde la escritura poética, la construcción/ deconstrucción de la memoria desde la pulsión individual de quién ha crecido al margen de un conflicto armado, pero en un país quebrado en el que este ha definido la forma de desear. Así como, abordar el hecho mismo de ser desaparecido como un sujeto colectivo, para ser borrado y aniquilado.
Entre esas tensiones individuales y colectivas, el escritor ha ensamblado desde la escritura, propia como ajena, un artefacto de enunciación desde la palabra y las imágenes, para enlazar todas las formas posibles, para mostrar las grietas desde donde ha devenido la subjetividad, contaminada y perturbada de quién le urge la necesidad de escribir, a pesar de la conciencia que la lengua y el lenguaje, apenas le pertenece.
Este libro no pretende ser original ni experimental, sino es la apuesta de un escritor que avanza sobre las ruinas del mismo lenguaje que usa. Es un cuerpo que escribe desde las fisuras, no como un medium ni como un ejercicio espiritual de martirologio, sino desde su propia materialidad, precariedad y vulnerabilidad. Más que un libro de poemas es un proyecto de escritura rizomática, de múltiples entradas y salidas. Un artefacto o una máquina de una persona secreta, que encierra en su voz, la voz colectiva desde y después de los conflictos violentos de una sociedad en crisis.