La Constitución es una promesa continuada y en esa dirección es un programa de Estado de largo alcance cuyo rol no es la solución de los problemas de la sociedad, pero que presenta ante ella como un marco para la transformación. Ese es el sentido de nuestra Constitución Histórica en su doble dimensión, en lo normativo y lo extra normativo, una tradición inacabada que no siempre se ha reflejado en los textos constitucionales o en las decisiones de los intérpretes constitucionales. Se sostiene con frecuencia que el abultado número de constituciones peruanas se debe a la épica caudillista y militarista, sin correr el velo que muestra el trasfondo de las batallas constitucionales como una permanente resistencia a que, precisamente, se concrete la promesa constitucional.
Ese es el sentido de promesa que preside este libro y que por esa razón agrega al comentario de los títulos, capítulos y artículos, las concordancias con la legislación interna y supranacional, las referencias a la jurisprudencia del TC peruano, la definición de términos que permite precisar el sentido de las normas y principios, y las anotaciones históricas que, con énfasis en los antecedentes, detallan el sentido de la creación constitucional.