Las guerras hieren las historias de los pueblos. Y las ocupaciones extranjeras dejan cicatrices imborrables. La Guerra del Pacífico marcó un antes y un después en la relación entre las naciones que se confrontaron. Mientras todo ello ocurría, los civiles y sus familias en Lima trataban de sobrellevar los tiempos que les había tocado vivir. Esta nueva realidad traía notas cada día más o menos dramáticas y que se grabarían para siempre en sus memorias y las de sus descendientes. Esta novela refleja esas vivencias, entre personajes y situaciones cambiantes, que se desenvolvían en diferentes escenarios y tiempos, pero compartiendo siempre aquel terrible trasfondo que no escogieron y que se vieron forzados a padecer.